domingo, 26 de junio de 2016

José Martí / Viajeros agotados


Viajeros agotados
1885
Corcovan Gallery of Art, (Washington)





XXI

Ayer la vi en el salón
De los pintores, y ayer
Detrás de aquella mujer
Se me saltó el corazón.

Sentada en el suelo rudo
Está en el lienzo: dormido
Al pie, el esposo rendido:
Al seno el niño desnudo.

Sobre unas briznas de paja
Se ven mendrugos mondados:
Le cuelga el manto a los lados,
Lo mismo que una mortaja.

No nace en el torvo suelo
Ni una viola, ni una espiga:
¡Muy lejos, la casa amiga,
Muy triste y oscuro el cielo!...

¡Esa es la hermosa mujer
Que me robó el corazón
En el soberbio salón
De los pintores de ayer!

Versos Sencillos

domingo, 19 de junio de 2016

Rainer M. Rilke / L'Orangerie


Jules Hardouin-Mansart
L’Orangerie. Palacio de Versalles
1684-1686
Arquitectura barroca francesa



La escalinata de la Orangerie
Versalles

Como reyes que al fin sólo caminan, solemnes,
casi sin rumbo, sólo para mostrarse, de vez
en cuando, a los que hacen reverencias
a ambos lados, en la soledad del manto...
así asciende, sola, entre las balaustradas
que ya se inclinan desde su principio,
la escalinata: lentamente y por la gracia de Dios
y hacia el cielo y hacia ninguna parte;
como si mandara a todos los que la siguen
quedarse atrás... así que no se atreven
a seguirla de lejos; no permitiendo siquiera
que ninguno llevara la pesada cola.

domingo, 12 de junio de 2016

Blas de Otero / Venus dormida


Venus dormida
1510
Pintura renacentista veneciana 
Gemäldegalerie Alte Meister. Dresde




  
VENUS

Así, disimulante en istmo y luna
iluminada, casi de oro y nieve;
entredormida y desmayando, leve,
los dedos bellos entre otra y una

columna unidas, sin asir ninguna
(tal, una mano a capitel se atreve),
así Giorgione te soñó... Si mueve
el pincel, es que peina o es que acuna.

Istmo divino, delicada isla,
Isis, oasis de disueltos oros,
sable de seda que se evade, aisla.

Y, al fondo, en un fingido paraíso,
si mudas frondas, cielo y luz canoros
que con los ojos, suavemente, aliso.


Blasde Otero "Ancia"

domingo, 5 de junio de 2016

Alí Bey / Cúpula de la Roca



Cúpula de la Roca (Jerusalén)
Arte islámico
Siglo VII



El Sáhhara es un templo que, por su armonía con El Aksa, puede considerarse como formando parte de un todo. Toma el nombre de un peñasco muy venerado que se halla en el centro del edificio. Está situado el Sáhhara sobre una plataforma paralelograma de unos 460 pies de largo de Norte a Sur y de 399 de ancho de Este a Oeste, elevada dieciséis pies sobre el plan general de El Haram; súbese allí por ocho escaleras- dos por el lado del sur, dos por el norte, una por el este y tres por el oeste. Casi en medio de dicha plataforma, bien enlosada de mármol, se eleva el magnífico edificio del Sáhhara, templo octógono, cuyos lados por la parte exterior tienen cada cual sesenta y un pies de longitud. (...) Del centro del edificio se eleva una soberbia cúpula esférica, con dos hileras de ventanas grandes que dan afuera, y sostenida por cuatro gruesos pilares y doce magníficas columnas colocadas en círculos. Dicho círculo central se halla rodeado de dos naves octógonas concéntricas, separarlas entre sí por ocho pilares y dieciséis columnas de la misma especie y magnitud que las del centro, y son del más bello mármol pardo. Los techos son llanos; y el todo cubierto de adornos del gusto más exquisito y de molduras de mármol pardo. Los capiteles de las columnas son de orden compuesto y enteramente dorados. Las columnas que forman el círculo central tienen bases áticas; las que hay entre las naves octágonas están cortadas por la parte inferior, careciendo   hasta del listel o filete que debía terminar la carta y, en   lugar de base, llevan un dado o cubo de mármol blanco. La proporción de las columnas parece participar del   orden corintio, y la carta es de dieciséis pies. El diámetro de la cúpula tendrá unos cuarenta y siete pies, su altura noventa y tres. El diámetro total del edificio es con poca diferencia de cincuenta y nueve pies y medio. El plano del círculo central, elevado tres pies sobre el de las naves que le rodean, está cerrado por una alta y   magnífica reja de hierro dorado. Comprende dicho círculo central la roca llamada el   Sáhhara Alláh; que es el objeto particular de aquel soberbio edificio y en general el de El Haram, o templo de   Jerusalén.  El Hádjera el Sáhhara, o la roca del Sáhhara, es un peñasco que sale de tierra sobre un diámetro medio de treinta y tres pies en forma de segmento de esfera. La superficie de la roca es desigual, áspera y en su forma natural. Hacia la parte del norte se ve un agujero o   excavación hecho, según la tradición, por los cristianos que querían llevarse la parte que falta de la piedra; pero que entonces se hizo invisible a los ojos de los   infieles, y luego los fieles creyentes hallaron dicha parte dividida en dos pedazos, los cuales se hallan en otros parajes de El Haram, y de ellos hablaremos más adelante.

“Peregrinación a La Meca”